Marbella es una de las ciudades con más horas de sol de toda Europa. Si algo caracteriza a la ciudad estrella es la Cosa del Sol, es precisamente eso, el sol, el buen tiempo y las horas de luz.

Entonces, ¿cuándo se hace el cambio de armario de invierno a verano? ¿Hacemos caso al refrán de “hasta el 40 de mayo no te quites el sayo” o quien inventó este dicho no ha tenido en cuenta la ciudad más popular del sur de España? ¡Sigue leyendo!

El clima en Marbella

Marbella cuenta con un clima mediterráneo, por lo que los meses de invierno son suaves y húmedos mientras que en verano el clima es cálido y seco. En invierno, las temperaturas raramente bajan de los 10 grados, mientras que en los meses de verano la temperatura supera fácilmente los 30 grados casi a diario. 

Debido al calor de Marbella, es recomendable hacer el cambio de armario de invierno a verano antes de que llegue el calor extremo. Lo ideal es empezar a hacerlo a finales de abril o a principios de mayo y de manera paulatina. 

No obstante, es importante tener en cuenta que alguna noche puede seguir habiendo temperaturas frescas, por lo que se debe tener algunas prendas de abrigo a mano y fácilmente localizables.

Consejos para hacer el cambio de armario de invierno a verano

El cambio de armario suele ser una tarea abrumadora, especialmente cuando se tiene mucha ropa y tenemos que hacer el cambio de ropa de invierno a ropa de verano. La ropa de invierno suele ocupar más espacio, por lo que su equipamiento suele ser más complejo.

Estos son algunos de los consejos que deberías seguir para hacer la transición de la manera más fácil y eficiente posible:

#1 Haz una lista

¡Sí, una lista! Tardarás 15 minutos en hacerla y te facilitará mucho a la hora de hacer el cambio de armario. Enumera todas las prendas que tienes y clasifícalas por temporada. Esto te ayudará a tener una visión clara de todo lo que tienes y podrás deshacerte de aquellas prendas que ya no uses.

#2 Ordena tu armario

Una vez finalizada la lista, es hora de ordenar el armario. Separa las prendas de invierno de las de verano y guárdalas en diferentes secciones o cajones.

Aquellas prendas que no vayas a usar durante la temporada, guárdalas en cajas y almacénalas en algún lugar donde no molesten.

#3 Deshazte de lo que no uses

¿Has pensado en la cantidad de prendas que acumulas en el armario y no usas (y sabes que no vas a volver usar jamás)? ¡Ha llegado el momento de deshacerte de ellas! 

Aprovecha el cambio de armario para darle una nueva vida a toda la ropa que ya no quieres, ya sea vendiendo, regalando o donando estas prendas.

#4 Utiliza bolsas de almacenamiento al vacío

Si tu espacio es limitado, las bolsas de almacenamiento al vacío pueden ser tu mejor opción. Estas bolsas comprimen tus prendas de invierno y reducen su volumen, lo cual facilita su almacenamiento.

#5 Lava y plancha tus prendas antes de guardarlas

¡Hazle un favor a tu tú del futuro! Lava y plancha tus prendas de invierno antes de guardarlas para poder usarlas cuando llegue el frío.

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